Aproximadamente el 70% de las úlceras de la pierna son venosas, siendo su ubicación en la cara interna de la misma, en el tercio inferior y/o medio, de bordes irregulares y fondo sucio. Suelen ser consecuencia del compromiso venoso, dado que se dificulta la normal progresión del retorno venoso hacia el corazón, incrementándose la presión venosa (hipertensión venosa), dando lugar a alteraciones tróficas del tejido.
La pierna esta hinchada y duele cuando está infectada.
Las úlceras diabéticas ocurren casi exclusivamente en el pie, y están en relación a la neuropatía que provoca la Diabetes.
Ésta, ocurre en áreas de ¨presión¨ como la planta del pie o el talón.La úlcera arterial, aproximadamente el 10%, es de origen isquémico (falta de irrigación), y suele ubicarse en el lado externo de la pierna, de bordes netos y su causa pueden ser la aterosclerosis de los vasos arteriales, o la hipertensión arterial.
Cuando esta última es la causa, dicha úlcera recibe el nombre de úlcera de Martorell, en honor al cirujano español que en 1945 la describió tan lucidamente.
La úlcera arterial suele ser dolorosa, incrementándose durante el reposo o con la pierna elevada.
Por último, muchas úlceras de los miembros inferiores, pueden ser ´mixtas´, es decir de causa venosa y arterial.
El tratamiento de las mismas esta ligado al de la causa que la originó y, la local, siendo médico y en ocasiones quirúrgico.