Por lo general, la linfangitis es producto de una infección aguda de la piel por estreptococos o por estafilococos y se puede presentar a partir de un absceso o lastimadura en la piel o los tejidos blandos. La linfangitis puede ser indicio de que hay una infección en progreso, lo cual debe ser motivo de preocupación debido a la diseminación de la bacteria al torrente sanguíneo que, a su vez, puede ocasionar infecciones potencialmente peligrosas.
Se deben a contaminación por Estreptococo y Estafilococo, como dijimos antes, que "conviven" con nosotros, en nuestra piel.
Con el advenimiento de los antibióticos su tratamiento es rápido y eficaz, pero hay que encontrar el factor desencadenante, ya que infecciones repetidas de los vasos linfáticos curan con estenosis (fibrosis) de ellos por la cicatrización, dando lugar a un proceso de linfedema secundario inflamatorio, como secuela.
Cuando el profesional que efectúa la consulta no está entrenado, la linfangitis se puede confundir con un coágulo en una vena (tromboflebitis).